Japón encabeza la carrera para conseguir, trenes de levitación magnética capaces de superar los 500 kilómetros por hora.
Los ingenieros japoneses basan sus esperanzas en su último prototipo, el MLU002N. Su tren de aterrizaje -los trenes de levitación magnética no tocan las vías, ya que se repelen al existir en ambos imanes superconductores- y su nariz están fabricados a base de una aleación de aluminio, que ha resultado ser más barata y resistente al fuego que las aleaciones de magnesio, plástico y fibra de carbono utilizadas en otros prototipos.
De momento, el MLU002- que ha sido fabricado por el Miyazaki Maglev Test Centre en la isla de Kyushu- discurre por un recorrido experimental de siete kilómetros de longitud.
Muy pronto, los técnicos van a someter al tren a una prueba de 10.000 horas para corregir algunos defectos, como la excesiva sensibilidad a las imperfecciones mínimas de la vía y el comportamiento de los materiales a velocidades superiores a 500 kilómetros por hora, la velocidad para la que está diseñado este revolucionario tren.
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